Los bulbos pilosos necesarios para el trasplante se extraen de la parte inferior de la barba, del pecho, de la parte inferior de la nuca e incluso de los pómulos y se trasplantan a las zonas que lo necesitan. Las zonas de las que se pueden tomar bulbos pilosos para el trasplante de pelo facial o injerto de barba son numerosas. El médico también puede realizar una depilación en las zonas de las que extrae los bulbos.

¿Cómo sigue el procedimiento después del trasplante?
Una vez finalizada la operación de trasplante, no quedan cicatrices en el cuerpo. Las modernas técnicas disponibles para el trasplante de barba son extremadamente rápidas y eficaces; los resultados se obtienen al cabo de pocas semanas. La única molestia del trasplante de barba es la aparición de manchas rojas que aparecen tras el tratamiento durante un breve periodo de tiempo en las zonas trasplantadas. El cuerpo, después del trasplante de barba, quiere alimentar la zona sometida a la operación. Por lo tanto, la sangre puede acumularse en la zona de la operación. No hay que preocuparse si esta breve hemorragia aparece como una serie de puntos rojos y se produce en la raíz de la barba. Se trata de un proceso transitorio.
Al final de la segunda semana, se produce lo que se denomina "caída traumática". Después de esto, empieza a crecer la nueva barba. La nueva barba que sale es permanente. Durante la caída traumática, los pacientes no tienen que preocuparse. La barba trasplantada no se cae.

Después del trasplante de barba, ¿cuánto tarda la cara en recuperar su aspecto normal?
Tras la caída traumática del cabello que hemos mencionado antes, a la que están sometidos los pelos trasplantados, en un plazo de 4 a 8 meses los pelos caídos vuelven a crecer. El periodo durante el cual crece la nueva barba permanente en la zona tratada puede variar de una persona a otra. Tras un tratamiento realizado en un centro competente por médicos experimentados, su barba tendrá un aspecto tan natural como si siempre hubiera sido suya.